Jorge Luis siempre le dio la espalda a
los espejos
no los miraba
no los quería mirar
para saber si estaba bien afeitado
se miraba
en el charco
que dejaba
en el lavadero
iba poco al peluquero
no subía a ascensores
pasaba rápido por los halls
le tenía un miedo atroz
los espejos lo supieron
y juraron vengarse
por su indiferencia
le quitarían
la luz
de sus ojos
poco a poco
en goteras
de gota gorda
hasta que sus ojos
ya no pudieran
reflejar
su triste figura
y nada más
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