domingo, octubre 26, 2008

Denuncia

El año pasado mi novia y una amiga en común ganaron premios en el concurso de la revista Grifo, mi novia una colección de 50 mil pesos en libros y un taller con Jaime C., nuestra amiga 100 mil pesos en libros y un taller con Raúl Z.

El día de la premiación a mi novia le entregaron un paquete con 4 libros y la promesa de un taller con el ya nombrado narrador. Para que esos 4 libros hagan 50 mil pesos, cada uno debió costar por lo menos 10 mil pesos (o exactamente 12 mil 500 pesos cada uno), lo cierto es que sin desmerecer autores o ediciones, el total de este paquete está avaluado según la página en internet de librería Antártica en 25 mil 700 pesos, aproximadamente la mitad de lo prometido. Hay que dejar en consideración que ésta es solo una cotización y que se pudieron haber adquirido por un precio bastante más bajo, si se hubiesen comprado en alguna librería más económica.A nuestra amiga le entregaron 8 libros, los cuales tuvieron que aparentar 100 mil pesos, mismo caso.

Según las bases los talleres partirían en Marzo de este año y participarían los 10 finalistas, considerando entre ellos a los premiados. Por medio de e-mails se informaría el inicio de éstos, e-mails que nunca llegaron. Cuando mi novia mandó uno preguntando por la realización de los talleres, se le respondió algo como: “varios de los talleristas estudian o son de regiones y al parecer no tienen tiempo de realizarlos, pero si quieres te puedo buscar información de talleres”. Así se daba por cerrado el cumplimiento de uno de los premios. Nuestra amiga, tuvo la misma suerte, le dieron las mismas explicaciones.

Extraño me parece que no se realice un taller porque los talleristas estudian; en Fundación N. todos estudian o la mayoría y se realiza igual, lo mismo en B. 1215 y en todas las partes donde se imparten.Sobre los libros no hay más que decir, si al menos hubiesen regalado un ediciones UDP por cada 10 mil pesos de premio, nadie hubiese sospechado algo.

Mi intención con esto, no es acusar, si intentar ayudar a que las cosas se hagan bien y no pasen por encima de nosotros escritores jóvenes, con concursos que no cumplen con sus bases y lo prometido, que vendría siendo lo mismo. Y como dato extra cuento que mi novia piensa participar nuevamente este año, porque las bases se lo permiten, a ver si ahora luego de esto, cumplen con lo prometido en el caso de volver a ganar. Yo lo pensaré, ya que no quedan más concursos y no pude participar en el Municipal de Santiago, porque nunca encontré las bases y al parecer se desarrolló igual.

Comentario

La poesía es el mayor tesoro de Chile, más que el cobre, el vino o los exquisitos mariscos que no llegan a la capital. La poesía es la materia prima con la que está constituida esta delgada franja de tierra. Calidad y abundancia es lo que ha hecho ser reconocido este país en el resto del mundo y que ha servido para que muchos jóvenes --y también mayores-, sigan cultivando esta tradición. Tradición que ha estado marcada por cofradías, mezquindades y ajustes de cuentas.
Así es como partimos este siglo XXI, con una generación que sigue cultivando esa gracia para destacarse en controversias y donde desde ahora (o siempre) los poemas son un pretexto para estar al día con la poética de moda y poder manejar desde ahí el poder alcanzado.Y es por que es una buena forma para hacerse un buen grupo de amigos, así como nunca tuvieron en el colegio, porque eran ñoños y además nadie quiso leer sus textos. Y es que Chile debe ser el único país donde ser poeta exitoso, puede ser homologado a ser rockstar dentro de la reducida pero potente farándula literaria.
De ahí es como veo, que la búsqueda del poder parece ser el fin último que motiva a varios poetas jóvenes a seguir en sus poemas academicistas, a la orden de la moda literaria y a moverse con no menos inteligencia en el ambiente. Porque la poética ganadora parece ser, la formula para conseguir lo que siempre han buscado; no importa como sea el poema, lo importante es que tenga hartas citas e inclusión de reescrituras para que sea sólida ante la crítica y haga acto de presencia en el oficialismo poético. Así es como hay poetas que son un gran nombre, pero que no se les puede recordar ningún poema o fragmento. Poco les importa escribir el mejor poema de Chile y/o en lengua castellana, más ser conocidos, tener un grupo de amigos con influencias para hacer y deshacer lo que quieran en el medio literario local y que los poetas mayores que ellos los respeten aunque no hayan leído nada suyo, --porque éstos no leen a los poetas jóvenes.

Nada nuevo lo que he escrito, la historia se repite. Chile ha sido víctima de un jugoso ambiente literario, que finalmente –e inclusive-- exprime la más alta poesía de la región.