“porque escribí porque escribí estoy vivo”
Enrique Lihn
Porque escribir nos puede salvar la vida, talvez no de mejorarla, pero talvez si de mantenernos en este mundo.
“Porque escribí estoy vivo” y porque me sí me leerás también lo estaré. Mientras leamos a Lihn –o a otro autor-, lo traeremos a la vida.
Y Lihn lo hizo muy bien, todavía le damos vida/ con nuestra lectura.
No me gusta el sol
que –ahora- aparece
en Primavera.
Tengo los recuerdos de cuando iba a casa de Sarah, y dentro de sus pasillos de murallas duras, poco a poco, minuto a minuto, tiempo a tiempos el olor particular a la casa se me iba pegando, fusionando, camuflando, traspasando, asimilando hasta llegar al punto en que sin más ni más mi nariz y EL todo el cuerpo ; empezaban a sufrir. Se me producía una alergia tremenda, yo pensaba que por él humo de tabaco que el Papá de Sarah fumaba en aquella época, por esa pipa in-adjetivisable, más que decir in-adjetivisable.
La historia no es muy buena, lo único es que hoy; solo hoy en todo el año , el olor a tabaco de la pipa ha aparecido en mi casa. Es como si una señal se hiciese aparecer, para que podamos entender más fácil algo.
Mi casa, mi pieza, mi vida y su vida han estado llenas de señales de hace un muy buen tiempo, Un algo alguien nos quiere decir. Ya es tiempo ya, de que nos revele su ...
Y esa casa hoy pertenece a la familia del Álvaro, bueno no tan así; ellos viven ahora ahí.
Pero la cosa es que aparte de traerme recuerdos fuertísimos del pasado, me alegronostalgiso de que ahora el Álvaro viva ahí.
Una misma casa para mí, cruzada por dos familias distintas. Distintos periodos también de vivir la casa como visitante. (...)(el escritor llora)(...) Esa casa a sido muy importante para el cuadro de mi recuerdo.
De 11:59pm a el día siguiente, ósea hoy, envejecimos una hora entera solo por conversión mundial y chilena; solo porque a alguien se le ocurrió.
Esto significa que hay gentes, que manejan el tiempo.
Perdimos una hora de nuestras vidas en un instante. Más mágico y espectacular que cualquier show ilusionista.
Perdimos nuestra vida en un solo no-mirar.
Estamos igual que hace un segundo atrás, solo que una hora más viejos.
Alguien maneja nuestro tiempo, nosotros solo envejecemos.
Santiago, Chile esta moderno. Eso es un hecho, aunque cierto es también que toda esta modernidad poco le llega al ciudadano medio; clase media, y que hablar de la clase baja.
La vida esta más cómoda, más por sus servicios, que por ganarse la vida. ¿Que servicios puede tener la vida?, ninguno, que gramática más rara.
La cosa es que ahora nos hemos puesto más serios y hemos pensado más en grande. Chile se esta primermundirisando o por lo menos quiere dejar bien atrás el subdesarrollo.
Las cosas ya no son como antes (parezco viejo lanzándome estas líneas), es que ahora todos los productos están en ingles, aunque nadie entienda nada, solo para vendernos la pomada.
Y es que a mí, que me gustan tantos los tesitos, hoy sacando de la cajita su extravagante tesito verde, encontrarme yo con que ahora vienen en sachets y nada de eso de que vengan en esos sobrecitos de papel mal impresos con colores chillones. Si no que en sachets de plástico y con un aire todo europeo.
Si Chile ya no es el mismo, ahora somos los que estamos realmente en las puertas del desarrollo y cerrando las puertas del subdesarrollo.
Saludos a todos.
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