Todo DJ sueña con llegar a Ibiza,
Todo escritor sueña con ganarse el Nóbel,
Todo insomne no sueña con nada, que alivio por él.
Para lograr nuestras metas tendremos que luchar mucho por ello, mucha perseverancia y fe en que llegaremos al puerto que soñamos.
Los caminos fáciles crean caminantes débiles, los caminos difíciles solo dejan pasar a la gente de convicciones más fuertes.
La metáfora del camino o el sendero nunca me ha gustado mucho, aunque ahora igualmente la uso, es que talvez sea lo que mejor se entiende, aunque para mí el futuro se muestra en otra cosa; tiene que estar el azar, la genética y varios factores más. Que la cosa no depende exclusivamente de nosotros, no señor. Lo que sí, es que nosotros seremos quienes lleguen al final y mucho tiene que ver aquí la voluntad.
Todos los cebollitas no terminaron Marado. Y no es porqué no quisieran, si no por qué existe un solo Marado entre Billones. Por eso a veces las posibilidades son tan solo esas, no existen más cupos para ser uno con Pele los mayores astros mundiales del fútbol. Aunque esta bien, uno talvez no sueñe en cosas tan grandes y se “conforme” con menos que el anterior ejemplo. Aunque yo creo que lo mejor es no tener ídolos que jamás podrás superar, ni analogizar tus pretensiones con algún tope, que si tienes un rumbo claro por el cual quieres tomar, ir por él sin idealizar tu meta. Que el fin es tuyo, y solo a partir de ti, te crearas el final del cuento.
Entre los simples mortales existen títulos todavía; los ya conocidos títulos profesionales, aunque no es lo mismo ser un Abogado que un Medico, ni un Arquitecto a Ingeniero, todos estos gozan de un cierto reconocimiento.
Llevar un Bachiller, Licenciado o un Doctorado podrá hacer la diferencia entre las personas.
Así como ser Filósofo, Maestro Espiritual, o Karateca, los Poetas son reconocidos por lo que son.
Y pensar que los poetas antes podían llegar a ser presidentes. Como Mao, como Neruda, como Huidobro. Ahora poco importa si es que existe algún poeta en tu pueblo, ya no tiene la importancia que tenia antes. Un poeta es uno más en esta selva tecnológica, ya no crea nada sino sabe usar el dreamweaver. No des-deprime a ninguna persona, no incentiva el amor de los enamorados, ya no crea himnos de algún conglomerado, ya no se le consulta sobre al acontecer. El Poeta es uno más, perdido entre ciegos robots con riel. Ya no se le mira, apenas muy apenas, solo algunos lo reconocen. Y esta bien, porque el Poeta hace mucho que bajo del Olimpo ya.
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