sábado, marzo 15, 2008

Dedícame una letra

De la Biblioteca que tengo, que se ha formado por la compra/regalos/ y libros que he autoheredato –si esto fuera posible— en estos últimos 3 años, algunos tienen la firma y/o dedicatoria de sus autores, y dentro de estos hay textos muy curiosos.

Partiendo, si es que llegase a ser curioso; varios de estos escriben mal mi nombre omitiendo el tilde, y si llegan a poner mi apellido: hacen lo mismo. Otros se van al extremo de escribir toda la dedicatoria sin tildes. Nunca me he topado con uno con faltas de ortografía fuera de los tildes.
Por ejemplo el Poeta Thiago de Mello también escribió mi nombre sin su tilde, aunque tampoco creo que sea tan grave, teniendo en cuenta que habla y escribe en otro idioma.

Un caso divertido, fue que hace poco un poeta amigo al regalarme su libro y dedicármelo, éste al poner la fecha, en vez de escribir un “08” por el año, puso un “03” igualándolo así con el del mes, y eso que fue lanzado el 2006.


Y para terminar esta pequeña muestra, transcribiré la dedicatoria entera, de la que yo encuentro la más curiosa, dentro de las que me han escrito.
Este libro me lo regalaron hace poco y me lo trajeron mis papás de sus últimas vacaciones. Mis papás salieron este año, a conocer Cuba, viaje que habían postergado hace harto tiempo y que hoy se encontraron por esas cosas del azar o destino con un hecho importante, coincidieron con el dejo de mando de Fidel Castro, aunque no me detendré en esto, por qué no es el tema.
Mis padres conociendo esa isla tan peculiar, en un momento se encontraron con la Feria del Libro de la Habana y aprovecharon para entrar. Encontraron algunos libros antiguos reeditados en papel roneo ósea formato robusto, como todo lo que se imprime hoy allá. Además paseando por las distintas salas donde se llevaba a cabo, se encontraron en un minuto con un recital de poesía donde quienes leían poseían un acento familiar, se quedaron escuchando y luego no tuvieron dudas que quienes exponían eran camaradas chilenos, se quedaron hasta que terminó y fueron a acercárseles, se encontraron con que era la delegación chilena invitada por el Gobierno de Cuba, estuvieron hablando un poco, mis padres les contaron que tienen un hijo poeta (ósea yo) y que salió en una reciente antología de poesía joven chilena. Éstos dicen conocer dicha antología y que (mi nombre) el nombre de su hijo, les sonara. Los poetas le escriben la dirección de donde poder encontrarnos, para que los vaya a ver en Santiago. Y uno, el que más leyó y parece con más importante dentro de ese grupito, saca de su bolso un ejemplar del libro de cual acaba de leer algunos de sus poemas, lo firma y esto es lo que escribe:

A Christobal Gomez:
Poeta, con cariño y admiracion
por tu poesia.
Este abrazo desde Cuba, que es
tambien nuestra patria.
En espera de pronto vernos.

Firma
Stgo, La Habana de 2008.

Es tan curioso este texto por qué parte por inventar un nombre a partir del que le dicen, además mantiene esa manía por escribir sin tildes y después sigue con algo tan raro como: “con cariño y admiracion/ por tu poesia” cuando ni me conoce como para tenerme cariño, ni menos conoce mi poesía como para llegar a tenerme admiración. Una de las salidas por donde pudiera justificarse este sentimiento sería por el lado –donde incluso, yo no lo siento valido- que tuviera cariño y admiración, casi metafísicamente hablando, por mí, por dedicarme a la Poesía, camino que no es fácil ni simple seguir.
“En espera de pronto vernos” por que se supone que lo iría a ver a la dirección que le dio a mis padres, donde poder encontrarlos.
Pero termina de una forma tan desconcertante como poner dos lugares, como si él y mis padres en el momento en que mantuvieron esa pequeña conversación *entre personas de la misma nacionalidad, se encontraran a la vez en dos espacios físicos distintos; en Santiago de Chile por una parte y en la Habana de Fidel por la otra. Aparte de colocar la fecha como si fuera otro lugar más “en 2008”.