martes, abril 23, 2024

canción

siempre

he estado cerca

de los vencidos

de los perdedores


nunca me he alejado

de ellos

porque también

soy uno


nunca me verán

con los arreglados

con los ya resueltos


mi camino

es acompañar

a los despreciados

viernes, abril 12, 2024

ir al cine y luego comer algo

“Anoche bebí demasiado porque comí con unos idiotas, unos arquitectos -con sus mujercitas- que hablaban de aviones y del servicio militar en todos los países del mundo. Eran muchachos de veinticuatro a treinta años. Odio a la gente joven -seria y estudiosa- con su porvenir abierto y sus miserables deseos de automóviles y departamentos. Los únicos jóvenes que acepto son los bizcos, los cojos, los poetas, los homosexuales, los viudos inconsolables, los frustrados, los obsesionados, sean condes o mendigos, comunistas o monárquicos, mujeres, hombres, andróginos o castrados”

Alejandra Pizarnik


“23. Pero hay que matar a los padres, el poeta es un huérfano nato”

Roberto Bolaño


“El místico es aquel que ante la visión del reino de las posibilidades, decide renunciar a cualquier identidad. Abandona su nombre, se abandona a sí mismo, abandona a sus dioses y penetra en el dao sin nombre, en la nada. El artista, en cambio, ante la misma visión, opta por habitar el límite, por demorarse en el dao con nombre, el lugar donde las posibilidades se hacen posibles. El artista es aquel que sabe jugar en el límite a riesgo de perderse a sí mismo, pues ésta es la regla del juego; es un funámbulo que atraviesa el abismo sobre la cuerda floja a sabiendas de que la red, cualquier red, si la usa, es una trampa”

Chantal Maillard


“Crear el mundo, en definitiva, no es distinto de crearnos a nosotros mismos. Requiere la misma actitud, la misma disposición para el juego, el conocimiento del azar como ley de la posibilidad y la comprensión, en fin, de este principio: nada es necesario, pero todo ocurre necesariamente. Tal vez tan sólo se trate de dejarse seducir por el jaos

Chantal Maillard

sentido único

Los poemas, los mejores, siempre albergan un resto que ninguna lectura puede resolver. Es por eso, además, que los versos que terminan gustándonos y con los que finalmente nos quedamos no los entendemos del todo

Mario Montalbetti


De niño, yo atesoraba lo que no entendía, lo que quedaba sin explicación, la gema rara que brillaba en medio de la granja trivial de lo claro y sabido

César Aira


al final

todos queremos

que nos expliquen

el poema


no nos basta

con la interpretación

personal


queremos saber

si tiene

un sentido único

universal

intentar comprender

el texto

en todas sus dimensiones

acabarlo


por eso

es que llegamos a él

a través

del intelecto

razón

en vez del sentimiento

como tantas veces

nos enseñaron


*


pero el poema

no se deja entender


o

la interpretación aparente

no es la única válida


el poema siempre

se quiere escapar

del sentido 

que le demos


el buen poema

como un ser vivo

no se contenta

con una sola

definición


que se haga      la vida

el arte

no tiene    un sentido

una misión

necesariamente

de por sí


Los versos que entendemos completamente nos decepcionan. Los versos, que el poema somete para hacerlos expresar un contenido unitario, se rebelan. Los versos que apreciamos, los versos con los que nos deleitamos, aquellos con los que a fin de cuentas nos quedamos, contienen siempre un resto indomesticado. Y no porque sea uno de esos versos metafísicos mayores: yo mantengo conmigo, por ejemplo, este verso de Roger Santiváñez: “Muchachas palteadas por las puras”. Y lo mantengo porque lo entiendo a medias, porque tiene un resto que no logro cerrar y que por ello mismo se mantiene vivo, reacio a la servidumbre de un significado impuesto desde afuera

Mario Montalbetti


Un poema no es un sudoku. El poema persiste luego de cualquier interpretación. La interpretación solamente debe cuidar la tensión de la cuerda entre la materialidad de la obra y el resto innombrable. Una interpretación solamente de banal no hará sino destensar la cuerda; una interpretación excesiva no hará sino destruir la cuerda. En ambos casos, la obra en cuestión persistirá, pero la cuerda, cuya tensión es la que genera algo que nos atrevemos a llamar belleza, se habrá perdido inexorablemente

Mario Montalbetti


Solamente seduce aquello que no significa nada. Los motivos paradigmáticos de la seducción siguen exactamente estas líneas: una mirada, un perfume, el movimiento de un animal son capaces de seducir solamente en su a-significatividad

Mario Montalbetti

lunes, abril 08, 2024

el hijo de Roberto

el hijo de Roberto

se acerca

para preguntarle algo


Roberto está en una

distendida conversación

con personas que acaba

de conocer


se están relajando

en la piscina

de un Hotel

en un caluroso verano

Santiaguino


el hijo de Roberto

        que jugaba con un niño

        de la mitad de su edad

se para al borde

de la piscina

        se baja el bañador

        saca su pene

y orina sobre el agua

como si nada pasara

        a vista de todos