sábado, julio 08, 2006

La Semana Pasada

La semana pasada, no esta, fue muy intensa.
El viernes arrastrado por un amigo de intereses similares quien me pidió que lo acompañará, llegue a lo que era una manifestación pacifica y como me diría después mi Padre, del Primer Mundo. Lo que hacíamos ahí era luchar contra la permanencia del Bioterio de la Universidad Católica de Chile. Así que entre como las 5 y las 7 pm estuvimos gritando, permaneciendo ahí en la entrada y salida de la facultad de Ciencia y Filosofía en la Alameda, bajo el alero de los brazos extendidos de Jesús en el cielo.

La Universidad Católica siendo tan conservadora tiene bajo la gracia de sus investigaciones científicas un Bioterio donde se maltrata al animal por el bien del hombre.
En la Manifestación incluso yo me vi envuelto vestido con una cotona blanca manchada con sangre, simulando ser un científico maltratador de animales. Otra gente especialmente chicas, andaban con pequeñas cartulinas con imágenes de animales experimentados por la ciencia. Y el resto de la gente bajo su brazo llevaban lienzos con frases alusivas a la manifestación. También me contaban que fue la vez que más gente se reunió.

Al otro día, sábado 24 de Junio, Año Nuevo Indígena, Mapuche con esto. De Noche de Equinoccio (del 23 al 24), Noche más larga del año y comienzo astral del invierno. Fue bautizada por la Iglesia Católica mi única Prima Hermana, de tanto solo 4 años.

El Domingo que venia me tocó asistir al funeral de mi vecina de al frente, gran Mujer de no tan avanzada edad, eso si ya demacrada por la hostil vida. Antes de morir no sé veía tan mal como para morir tan repentinamente como murió. Puedo dar fe que me quería o al menos me tenia cariño, porque siempre me saludaba o intentaba cruzar alguna palabra conmigo. Parecía buena persona.

El mismo día más tarde, a partir de un compromiso que ya tenia de antes, fui con un amigo a encontrar a otro, a un centro de reunión Krishna. El lugar como yo ya sabia, era un restaurant de su comida.
Govindas se llama el local y es en donde se puede comer y barato, además conseguir información sobre esta religión, los Hare Krishna.
El local a mí me gustó y pude comprender ahí mucho más de los Krishna.
Llegamos y ya estaban tocando y cantando mantras Krishna. Luego el maestro saco una predica apoyada también a partir de un libro sagrado. Nos regalo enseñanzas y nos propuso hacerle preguntas.
Después fuimos parte de un ritual Krishna, que consistía en baile, canto, percusión de instrumentos e incienso.
Cuando terminamos y ya estábamos cansados, o por lo menos yo, comimos comida Krishna. Todo muy rico y abandonamos el lugar.
Hay que dejar en claro que esto comenzó horas antes que nosotros llegásemos, así que no lo vimos todo.

Y otro punto no menos importante, es la presencia de una chica hermosa dentro de la ceremonia, me refiero con una presencia con el mismo rol que nosotros. Esta chica era occidental e igual como nosotros habíamos llegado esa tarde a buscar complemento espiritual. No cruzamos palabra con ella, apenas la miramos, es que por lo menos yo, sabia que estar ahí ese día era para otras cosas y que me tenia que contener. Igualmente la Mujer esa era hermosa y deseable aunque allá adentro no podía pensar en aquello. Mi espiritualidad esta primero.

Después de 3 días, con el mismo amigo que fuimos a ver a los Krishna, nos metimos en la empresa de ir a ver y ser parte, de la Radio Manini. Experimento surgido del amor de la Poesía y la actitud Rock Post-Modernista. Como medio centenar de personas se lleno esa noche de miércoles en el afamado marginal bar Touring del barrio Mapocho. Hombres y Mujeres todos vestidos de negro, provenientes sin duda de los callejones difíciles de esta gran ciudad, todos atraídos por el dulzor del alcohol compartido con amigos, demostraban con su actitud marginal, que como decían ellos, la verdadera Poesía esta en la calle.

El espectáculo era raro y rancio, igualmente me daba risa y me gustaba ser parte de esos momentos. Leí mi Poesía y quebré la estructura de lo que se estaba llevando hasta esos momentos, no creo que mi forma sea la que estaban buscando, pero igualmente les hice notar que me quería hacer presente con la Poesía ese día. Igual a la salida me saludaron y agradecieron. Incluso casi me voy a seguir carretiando con ellos, aunque preferí que mejor no, porque era primera vez que me veían y además porque al otro día tenia que ir a la U.

* * *

Las cosas estas que viví en la semana pasada, me dieron mucho que pensar.
Recuerdo al amigo de mi propio amigo que me invito a la ceremonia Krishna, que me decía: “Pensar mucho hace mal”. Luego de decirle que la visita me produjo mucho eso.
También del funeral saque la reflexión esa, de que en momentos importantes al ser uno el invitado, que tan cerca debe estar del protagonista. Uno tiene la duda de estar en papeles que no le pertenecen o dejar demasiado solo al amigo que te invito y que necesita de nuestro respaldo.
Y lo otro que saque, es el darme cuenta, de que el ego maneja nuestra vida moderna y que no nos deja crecer las alas bajo el brazo que debiésemos tener para poder ser todo lo libre que nunca aspiramos.

Y finalmente una historia que me contaron a la salida del encuentro de poetas marginales.
Me lo dijo el mayor de los asistentes y dueño de la librería Flor de Liz.
Este señor, al cual no tenia ningún complejo en tutear me contó la siguiente historia: Recuerda él que por lo menos hace ya 10 años atrás, en un concierto realizado en la Estación Mapocho, él estaba aburrido esperando lo bueno, y se fue afuera del recinto a tomar un vinito que había comprado en una de las múltiples botillerías de por ahí. A lo que de repente llega un vagabundo y le pide de tomar, y este como no se hace mala sangre, accede a la petición de este hombre de la calle. Se sumen a tomar y a conversar. Cosa que dura hasta que saliendo desde dentro de la Estación Mapocho acercándosele a estos dos un hombre, quien me cuenta esta historia asegura que pensaba que los vendrían a corretear por estar tomando afuera, cosa que finalmente termina en que este hombre se acerca más hacia ellos y le dice al vagabundo: “Ya Jorge (Teillier) apúrate, que ya te va a tocar”.

2 comentarios:

Apasionada por trasformar nuestra sociedad dijo...

ajajaja q weno tu panorama...

y como va eso de ser vegetariano???

saludines

nos vemos

Karlo Macno dijo...

ejem, qué significa ésto. O pongámoslo de otro modo, dame algún parámetro desde donde leer esta crónica