al reutilizar
la bolsita de té
por segunda o tercera vez
tenemos la certeza
entregada por la experiencia
que debemos dejarla
en infusión
más del tiempo habitual
(recordemos
que en las etiquetas
recomiendan
–normalmente–
de 3 a 5 minutos)
bueno,
está bien
pero ¿y el color?
¿el té estará listo
aunque no haya
manchado
de color
todo lo que
esperábamos?
una cosa
es que
el té
le dé
color
al agua
y otra
es que
tenga
el “suficiente”
gusto
para tomarlo
(…)
¿a dónde
quería ir
con esta reflexión?
¿por qué mi cabeza
pensó
que podría ser
algo interesante
de escribir?
¿cuál es la belleza
que intuía
que podría aparecer
al (d)escribirla?
no lo sé
y dudo / dudaré
de todas
mis premisas
desde ahora
1 de abril del 2021
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